proyectos | Viabizzuno progettiamo la luce

‘mares de oriente' es una actuación que abarca un significativo ámbito interno en el balneario de berzieri, edificio tardo-liberty de monumental riqueza matérica y decorativa, construido a comienzos de los años 20 y desde entonces símbolo de la villa emiliana de salsomaggiore terme, en la provincia de parma. el proyecto de luz ha tenido en cuenta la decoración preexistente, diseñando cuerpos iluminantes a medida que se integran con los motivos y adornos liberty, considerando al mismo tiempo la necesidad funcional y emocional de dar con la luz adecuada para cada espacio del centro. luces de paso en los espacios con función distributiva, luces de acento y puntuales en los ambientes de reposo, luces al ras, que muestran únicamente las superficies matéricas en los espacios del agua, cuerpos iluminantes de pared en las salas de espera y de lectura. se trata de una iluminación muy atenta a las exigencias técnicas del proyecto, pero capaz de actuar también como elemento decorativo y ornamental. mario nanni ha estudiado las fuentes de granito como elemento evocador de las fuentes termales, con el continuo y armónico discurrir del agua: el agua desciende por las paredes de estos elementos verticales de granito expresamente no pulimentado de modo que el carácter matérico de la superficie, con sus características cañas doradas emerge bajo la luz directa del corte labrado en el bloque. el estudio de la materia y de la luz se funde con el elemento agua para crear un objeto que no es sólo cuerpo iluminante, sino sobre todo una fuente emocional. la intervención, de transformación y de búsqueda de una nueva identidad impulsa el razonar del agua misma, que quiere ser protagonista, tanto bajo el perfil funcional como en su inevitable influencia en el aspecto compositivo. los temas que generan el proyecto son de doble naturaleza: la adecuación de nuevas funciones del cuidado corporal dentro de un espacio histórico de alto valor arquitectónico-cultural, y la voluntad de definir estrategias de diálogo entre patrimonio histórico y arquitectura contemporánea. el recorrido, en términos de cuidado de la salud, se articula como un viaje entre tres ambientes principales de agua servidos por un espacio de distribución que supera la función de simple corredor gracias a la introducción de un recorrido equipado con zonas de descanso y relax. la secuencia de las fontane di luce señala inmediatamente la presencia del agua y acompaña visual y acústicamente al usuario hacia las piscinas. la sugestión del viaje nace de la voluntad de recordar cómo la matriz oriental que caracteriza el aparato decorativo del berzieri es producto de la fuerte influencia que el arte del medio y extremo oriente tuvo en galileo chini - decorador y proyectista, con ugo chini, de las históricas instalaciones- durante su trabajo en bangkok. del espacio central, el recorrido se abre simultáneamente a los tres mares, ambientados en un contexto de cromatismos claros y embellecidos con los mosaicos que revisten superficies y elementos tanto internos como externos en las piscinas. la principal, el mar de la armonía, tiene una superficie de agua de unos 80 m2 y ocupa la totalidad del espacio en que se encuentra. su extensión sigue la pauta de siete elementos de piedra internos que, superando en 15 cm el nivel del agua, dejan clara la sucesión y el cambio de prestación. la linealidad de las paredes perimetrales de la sala se ve interrumpida por algunas hornacinas puntualmente iluminadas, halladas durante los trabajos y expresamente repropuestas para dejar traza de las tecnologías originarias del establecimiento balneario. el proyecto se desarrolla sobre una superficie total de 600 m2: el resultado es un producto arquitectónico plasmado con nuevos conceptos de salud, que incorpora los contenidos curativos y simbólicos del agua a los aspectos tecnológicos que requiere en nuestros días el uso de dicho recurso. las superficies murales, horizontales y verticales, tienen la finalidad de definir las zonas dedicadas a las distintas terapias sin fragmentar los entornos, configurando los necesarios espacios y los equipamientos: siete divisores, asientos, recorridos, chaise-longue sumergidas, piscinas a distintas profundidades, constituyen los elementos de un único sistema caracterizado por la solidez del revestimiento de piedra alternado con distintos formatos y urdimbres. la pasarela de acceso a la piscina prosigue hasta acariciar el segundo entorno, donde se halla el mar de la energía: aquí el espejo de agua se descompone en un nodo central en torno al cual se desarrolla un recorrido para la terapia vascular. ocultas por dos grandes "u" dispuestas ortogonalmente, están colocadas el mismo número de duchas termales. la rígida severidad y la limpieza formal y matérica que caracteriza las piscinas no se ve interrumpida por la visibilidad de los componentes técnicos: la gran tecnología implícita en el tratamiento de las aguas está plenamente integrada y oculta gracias a un cuidado por los detalles que no deja vislumbrar la pura funcionalidad de elementos que aquí se hallan completamente reinterpretados. más allá del pasillo, a una altura ligeramente superior con respecto a las otras dos piscinas se halla el mar de la música: una piscina íntima enriquecida por la difusión sonora subacuática y por una cascada de agua que acaricia un elemento inclinado de superficie dorada, que se embellece aún más gracias a una abertura por la que se entrevén los rasgos de un motivo decorativo. la fábrica termal vive, a través de las nuevas prestaciones, su nueva identidad: el concepto de cura se dilata más allá de la visión terapéutica del cuerpo, para abrazar formas amplias de bienestar. el recorrido termina en la zona de relax, donde la variación de las tonalidades de la cromoterapia sirve de escenario para un ambiente recogido y caracterizado por el diseño de la luz y del mobiliario, inspirado en la escuela de diseño milanesa de los años cincuenta. el proyecto de las nuevas termas encuentra, con mayor evidencia con respecto a otros ámbitos, los aspectos paradigmáticos de la modernidad, expresados en la dialéctica entre la inmaterial aspiración al bienestar individual, a través del cuidado de uno mismo, y la materialidad del cuerpo y del lugar.