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el edificio, situado entre roissy y meaux, en el departamento de la seine et marne, se levanta sobre un terreno con tres metros de desnivel. su fachada al oeste ofrece una vista excepcional a las colinas que lo rodean. los proyectistas han tenido en consideración la relación entre el volumen arquitectónico y el paisaje, y entre los usuarios del edificio y el paisaje. este edificio para oficinas es un objeto introducido en el escenario natural, un volumen a contemplar y al mismo tiempo un punto de vista desde donde observar el paisaje. esta dualidad sintetiza las intenciones del proyecto: por una parte, la voluntad de crear un espacio de trabajo abierto al exterior y dar vida a un proyecto que reciba el beneficio del panorama, de la luz y de los colores del entorno, y por otra parte la necesidad de respetar el paisaje al introducir el nuevo "objeto" construido. partiendo de estas reflexiones, se ha imaginado el proyecto como una especie de línea que sigue el horizonte y la inclinación del terreno. las funciones se separan en dos volúmenes distintos: el primero está dedicado a los espacios de trabajo, el segundo está constituido por un taller creativo, un espacio de exposiciones y un depósito. esta separación corresponde también a las distintas exigencias térmicas, espaciales, de iluminación y de función de los dos volúmenes. la zona del edificio dedicada a los espacios de trabajo se encuentra en la parte alta del terreno, y todas las oficinas son modulares, estructuradas en espacios individuales y colectivos y dotadas de unas vistas sobre el paisaje que hacen agradable la actividad laboral. la distribución interna de los espacios se basa en zonas de transición (alternativas al corredor) que actúan como lugares de encuentro o de espera y que también disfrutan del paisaje, prologándose hacia el exterior en una terraza cubierta. el volumen donde se halla el taller creativo es una masa bien arraigada en el suelo. el edificio está formado por una estructura simplificada que utiliza una técnica mixta de acero/cemento. los detalles de construcción más interesantes son aquellos que permiten la lectura del diseño del edificio, como las amplias cristaleras y la continuidad entre las fachadas de cemento pintado en negro y la cobertura por vertientes, tratada como si fuese una quinta fachada, que crea el efecto de una masa oscura que se asemeja más a una sombra que a una construcción. el proyecto, como antes se ha visto, se divide en dos volúmenes: la entrada está situada en medio de ambos y se abre a un gran espacio central de recepción que conecta las oficinas, el taller creativo, la sala de reuniones, la cocina, la terraza, la zona de servicios. las oficinas, enteramente acristaladas, ofrecen amplias vistas hacia el exterior, con unos tamaños fuera de los esquemas estándar previstos para espacios de trabajo, para así ofrecer mayor bienestar a los usuarios. la altura en el interior es de 3, 5 metros, y las superficies son respectivamente de 24 m² para estaciones de trabajo individuales (frente a un espacio más clásico de 13,5m²), 30 m² para estaciones dobles y 34 m² para tres personas. una zona triangular actúa como elemento de distribución de las oficinas: se trata de una zona de espera y de intercambio caracterizada por una gran abertura (4x4 m) que ofrece una vista privilegiada al elemento más significativo del paisaje: el campanario de la iglesia. el taller creativo se desarrolla a lo largo, con una altura que varía creando un volumen más bajo para el taller de mantenimiento y uno más alto para la sala de exposición. este último espacio está enteramente pintado en blanco, lo cual permite concentrar la mirada en las maquinarias expuestas durante las presentaciones comerciales.