proyectos | Viabizzuno progettiamo la luce

alternando capas de vegetación indígena y materiales naturales, esta discreta vivienda en la isla de sentosa, singapore, atrae a los visitantes a su acogedora atmósfera y al estilo relajado de vida típico de la isla. evocando las paredes de piedra de los edificios de su país natal, argentina, ernesto bedmar logra con este proyecto redefinir y actualizar su lenguaje tropical y la organización de los espacios, manteniendo, sin embargo, un vínculo con las tradiciones artesanas de la región. la entrada en la parte delantera se enmarca entre dos paredes de piedra de granito en bruto: un portal natural que permite a bedmar y shi desvelar la casa al visitante en modo lento y gradual, con pasos de gran efecto entre luz y sombra, espacios cerrados y libertad. eligiendo para la fachada de la casa un lenguaje de composición más pesado que para la parte de atrás, los proyectistas han utilizado a su favor la intrínseca planificación inversa de la isla, que quiere las entradas principales que dan a la calle contrapuestas a la espléndida vista sobre el mar y sobre los canales de la parte trasera de la propiedad. creando un fascinante diálogo entre la percepción de un espacio abierto en la roca y la sensación de apertura hacia la luz y el aire de casa, las paredes de piedra de la entrada forman un túnel con una larga entrada sombría que conduce hacia los espacios internos débilmente iluminados. este espacio se abre hacia el exterior solo en presencia de rendijas laterales; es un marcado contraste con la vista de un jardín rocoso bañado por el sol, que se presenta a los ojos del visitante enmarcado al fondo del portal, y que le invita a avanzar para vivir una experiencia de luz de rasgos claramente tropicales. una vez superado el túnel, se revelan las dualidades del proyecto y el lenguaje de la casa. en contraste con la entrada, el salón principal ha sido proyectado como una ligera caja de vidrio dentro de un espacio más amplio con rasgos propios de un jardín. el “espacio” se construye mediante paredes divisorias de doble altura formadas por listones de teca que giran hacia el exterior como una serie de puertas para ventilar el local y unificarlo con los espacios externos. también el techo de este local subdividido en dos volúmenes está formado por listones de teca sobre los que se ha colocado una lámina de vidrio para que el espacio sea lo más luminoso y ventilado posible. bedmar ha proyectado el salón en vidrio para que se perciba como un volumen fluctuante independiente, encuadrado en un espacio-jardín más amplio, cubierto por una celosía de madera. el piso del suelo del salón está separado de la pavimentación del jardín, creando una discontinuidad o vacío en el nivel inferior. el visitante atraviesa ese vacío pasando sobre los puentes del pavimento de vidrio que subrayan la separación entre las dos estructuras. en la parte de atrás del salón se abre un vacío de mayor tamaño que da hacia un amplio patio que se extiende, hacia lo alto, del semisótano al ático y, a lo ancho, entre las dos paredes de piedra a los lados de la casa. también este patio se atraviesa únicamente por los puentes de vidrio en cada piso. este espacio abierto y la separación física entre las formas favorece el movimiento de la luz y del aire dentro del edificio que, a excepción de la vista al mar en la parte trasera, se focaliza principalmente hacia el interior. los materiales utilizados en la casa son una combinación de acabados naturales rústicos, como las paredes de mampostería, la teca con tratamiento natural, las paredes sin más elaboración que el yeso de trama gruesa, y materiales modernos muy brillantes, como el acero inoxidable, y los pisos de vidrio sobre puentes que conectan los espacios. del mismo modo que los ambientes dentro de la casa están separados entre sí mediante intersticios y vacíos, los diversos materiales utilizados en general se mantienen separados por surcos, intersticios, capas intermedias y canaletas empotradas. la separación entre los distintos acabados permite a los materiales existir como entidades independientes, de modo que puedan tener su propia vida. en una inteligente readaptación del modo tradicional de proyectar las viviendas en zona tropicale, según el cual los distintos ambientes se organizan como pabellones separados inmersos en un espacio-jardín más amplio, esta casa, que lleva la firma de bedmar y shi, ejerce en un contexto urbano más denso. los espacios se han concebido como entidades separadas dentro de un jardín, pero la expresiones físicas del "pabellón" y del "jardín" aquí son la reinterpretación en clave moderna de las formas y los espacios tradicionales.