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la luz del viento, casalgrande padana, kengo kuma
ubicaciòn:casalgrande padana, reggio emilia
proyecto:architetto kengo kuma
comprador:casalgrande padana
proyecto luminotécnico:mario nanni
responsable técnico de zona:maicol fedrigo
el surgir del alba, un viento de luz que se mueve casalgrande padana, reggio emilia, dos de octubre de dos mil diez se inaugura la obra paisajística del arquitecto kengo kuma con la luz de mario nanni la entrada de una empresa se transforma en fondo escenográfico gracias a la obra paisajística del arquitecto kengo kuma y a la luz de mario nanni. una escultura urbana, una nube de placas cerámicas de gres porcelanado que emerge del suelo con las connotaciones de una arquitectura de horizonte: una pared construida como un elemento natural entre los elementos naturales, la obra del hombre en el paisaje que la aloja. un muro de 6 metros de altura y 45 de longitud en el centro de una rotonda de 60 metros de diámetro formada por un estanque de 800m2 y una superficie de 2000m2 en mármol de carrara. delante de la sede productiva de la empresa casalgrande padana surge una obra arquitectónica matérica y enrarecida: a través del ensamblado de 1052 placas cerámicas de un blanco purísimo, de nueve medidas distintas y en estrecha colaboración con la estructura interna de acero, el maestro japonés ha optado reexaminar el concepto convencional de la cerámica como simple revestimiento para conferir a este material nuevas potencialidades estructurales y figurativas en el espacio tridimensional. hojas cerámicas que, de objetos de revestimiento, se transforman en estructura creando un muro: no un signo de extremo y de límite, sino un resquicio, un cono óptico preferencial, una secuencia de encuadres fragmentados. dar un significado al paisaje que nos acoge dejándonos implicar en las escenas que lo animan: esta obra es una mirada al entorno, una mirilla, un instrumento para observar el paso de las estaciones, en su declinarse de colores, luces y atmósferas. la luz natural constituye un auténtico elemento proyectual en la construcción de esta obra, la primera de kuma en italia: precisamente es ése el motivo por el que el maestro decidió que también era necesario estudiar, pensar, proyectar y sentir la luz nocturna, como elemento imprescindible de la pieza completa. kengo kuma diseña la obra, mario nanni traduce su pensamiento de luz. nace la luz del viento: una combinación sensible de olas de luz, gradaciones de los tonos del blanco que acarician el volumen de la obra como una marea sobre la ribera, como un viento entre las hojas. la obra natural y el ingenio humano continúan su recorrido simbiótico en este proyecto. la pared toma fuerza y volumen, se hace construcción, un monolito, fuerte y compacto, pero delicado y rarificado al mismo tiempo, onírico y simbólico, cargado de significados. una nube. el espectáculo de la luz se inspira precisamente en las nubes movidas por el viento, que dejan pasar los rayos del sol modulados con varios tonos de blanco: de los amarillos y los azules al blanco puro del mediodía. situada siguiendo la perspectiva, el punto de fuga de la carretera que lleva a casalgrande padana, la obra se va revelando progresivamente y crea un escenario modulable a medida que nos acercamos a ella: vista de lado, se presenta como una línea finísima y afilada, vista de frente se transforma en una superficie continua de 45 metros de extensión: una pared permeable a la luz que hace de fondo escenográfico en estrecha interacción con el espacio a su alrededor, con el agua y con el mármol del que surge. creada para celebrar los primeros 50 años de casalgrande padana y exaltar su fuerte vínculo con el territorio, la obra de kengo kuma se hace ella misma parte integrante de la historia de la empresa cerámica. de día, cccloud es una visión evanescente que se presenta a la vista con la candidez de los azulejos blancos y la pureza del mármol. al ponerse el sol, empieza el espectáculo con las luces del centro del muro, que se expanden con los resplandores de un sol naciente, con movimientos fluidos y continuos. un viento de luz que es ruido y silencio al mismo tiempo, una magia que toma forma, un relato en continuo movimiento que desvela a los observadores el juego de luz, el encanto geométrico de las piezas cerámicas que se transforman en folios blancos, páginas listas para capturar la luz artificial. conforme a las indicaciones y las necesidades del maestro japonés, que los ha bautizado con los nombres de unaghi y tsukimiso, Viabizzuno ha proyectado y construido expresamente dos cuerpos iluminantes, cuyos nombres, fuertemente evocadores, se refieren a la anguila y a la flor nocturna. unaghi es, en efecto, una anguila de luz: un cuerpo iluminante estudiado para su instalación también por inmersión, una línea de luz en cristal pyrex cableada con led blancos con distintas temperaturas de color. las unaghi situadas a los pies del muro se convierten en su bancada de luz: desaparecen en los resplandores del agua, y de día difícilmente pueden entreverse entre los guijarros de mármol; de noche, en cambio, se encienden y crean escenografías de luz emocional. gestionadas por un sistema remoto con diversas configuraciones predefinidas, las unaghi iluminan el muro con gradaciones de blanco, que van de los tonos fríos de 5000K a los cálidos de 3000K pasando por los intermedios de 4000K. la luz artificial se modula y se declina como la luz natural, roza la superficie material de la obra como el viento, la temperatura de color de la fuente luminosa se hace instrumento narrativo, el relato de las horas del día que transcurren sobre la arquitectura y sobre la historia de cada uno de nosotros. ocultas, mimetizadas entre la preciada grava de mármol de carrara, duermen de día las tsukimiso, flores nocturnas que surgen lentamente después de ponerse el sol, emergiendo con gracia y trayendo consigo un aura de luz que se hace más abierta y amplia a medida que salen del suelo. un cuerpo iluminante completamente al ras de suelo; sólo la cabeza sobresale un poquito, para marcar su presencia. mediante unos sofisticados pistones, las tsukimiso mueven su tallo hasta elevarse 70cm sobre el suelo, florecen en la oscuridad, se abre su luz, una luz baja y delicada que acompaña la mirada hacia la majestuosa obra mural. es el contraste entre la materialidad y la inmaterialidad de la luz. en el proyecto de la luz se sigue el intrínseco valor simbólico del blanco, vinculado al tema de la pureza y ejemplificado en la candidez de las cerámicas. este proyecto ha puesto en marcha un proceso innovador de interacción entre producción de empresa, cultura del proyecto, investigación y formación universitaria. gracias a la obra paisajística de kengo kuma y a la luz de mario nanni, la entrada de una empresa se transforma en instrumento para observar el paso de las estaciones en su declinación de colores, luces y atmósferas. un viento de luz.

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