proyectos | Viabizzuno progettiamo la luce

‘el vino es un compuesto de humor y luz’. galileo galilei entre los viñedos de umbría, arnaldo pomodoro ha diseñado una bodega-escultura para la finca castelbuono de la familia lunelli, que desde hace años produce vinos importantes de una uva antigua, el sagrantino de montefalco, ya conocida en la antigua roma. una arquitectura al servicio del vino y de su tierra, un cofre de sabores pensado para integrarse en la dulzura del paisaje, y por ello realizado con la forma de una gran tortuga que emerge de la tierra mostrando su envoltorio externo, el caparazón (“carapace”), símbolo de estabilidad y longevidad. el caparazón representa la unión entre la tierra y el cielo y se revela al visitante no sólo como lugar donde la uva se transforma en vino, sino también como convivio, obra arquitectónica dedicada a la degustación y al buen vivir. la estructura externa se caracteriza por una cubierta de cobre marcada por surcos y grietas que evocan la naturaleza del terreno. otros materiales utilizados provienen de la región de trentino-alto adige, tierra de origen de la familia promotora: la madera laminar, auténtico elemento estructural de toda la obra, y el pórfido del valle de cembra, utilizado para el recorrido interno y para los que rodean la bodega. iluminar el caparazón ha planteado dos desafíos: proyectar una luz arquitectónica capaz de resaltar la estructura y la materia, creando escenografías luminosas, y al mismo tiempo proporcionar una luz funcional adecuada para la conservación y degustación de los vinos. por este motivo, todas las fuentes utilizadas tienen un alto rendimiento cromático, llevan protección para los rayos uv y, en la sala de barricas, las fuentes de led no emiten rayos ir. la luz se posa sobre las superficies sin que su presencia se deje notar: en el interior de la estructura de madera se ha elegido una iluminación desde arriba a través de faros empotrados especiales Viabizzuno, orientables y con fuentes de yoduros metálicos de distintas potencias, 35W y 70W, y una temperatura de color de 3000K. ocultos detrás de máscaras de cierre especiales, los proyectores, que pueden orientarse por separado, admiten distintos tipos de accesorios especiales, como los difusores para limitar el deslumbramiento, o las lentes de fresnel y los espejos para difundir o reflejar la luz. los puntos en que se empotran los faros han sido estudiados considerando la inclinación variable de la cúpula, buscando la mejor solución, tanto desde el punto de vista técnico-funcional como desde el punto de vista estético. por otra parte, oculta en la estructura central del mueble de suelo se ha proyectado una luz desde abajo mediante faros sobre rieles de 12V con fuentes halógenas dicroicas de 35W, con haces de apertura variables y una temperatura de color de 3000K. una continua relación entre tonos cálidos y tonos fríos acompaña al visitante por todo el recorrido hasta la sala de barricas: enriquecen la atmósfera los empotrados especiales Viabizzuno, que desde el techo dan la luz de acento de la escalera. cada uno de los elementos luminosos se pone al servicio de la arquitectura y de la naturaleza, contribuyendo a definir en torno a la escultura de arnaldo pomodoro una dimensión narrativa que prepara al visitante para comprender la complejidad y la magia de la intervención: naturaleza y artificio en el centro de una obra que parece, incluso en su originalidad y en lo contemporáneo de su forma, antigua como la tierra de umbría.