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‘el acero corten es una paradoja matérica’ en esta casa de las afueras de amberes, el concepto se basa por entero en el uso de láminas de acero corten, tanto en el interior como en el exterior, que crean un casco de protección alrededor de la casa. además, para revolucionar la clásica volumetría de una típica vivienda flamenca en dos plantas, la casa ha sido diseñada en un solo nivel, con el añadido de una pequeña torre. en el lado oeste se ha creado un patio que permite que la luz natural penetre hasta el interior de la casa. la estructura laminar define los espacios, cerrándolos cuando es necesario o creando pasos, además de resaltar el elemento vertical del edificio. las láminas varían en densidad según la función doméstica que delimitan: el jardín y la piscina están parcialmente cubiertos para respetar la intimidad, mientras en la zona de jardín alrededor de los árboles de ginkgo están más dispersas. en la parte exterior de las láminas que circundan el jardín, la vegetación se ha dejado crecer en modo espontáneo, iluminándose con todos los colores de la flora local, armonizados con la calidez natural y oxidada del corten. se ha necesitado una elaboración detallada para permitir el uso de las láminas como revestimiento (soldado sobre una placa perforada), como puerta para el garaje, para las láminas individuales que delimitan el jardín (fijadas en una estructura especial invisible), así como para el pavimento alrededor del ginkgo. la particular tonalidad cromática del material oxidado hace que las láminas capten la luz anaranjada del crepúsculo llenando la fachada de resplandores cálidos e intensos y de juegos de sombras. a los efectos de la luz natural en el material, se unen los de la iluminación artificial que acentúa aún más la ‘elegancia del óxido’, subrayando la sensación de espacio vivido definida por los signos del tiempo. el proyecto de luz se desarrolla además sobre la idea de casco protector y sobre la verticalidad. por todos estos motivos, los m4 halógenos se han colocado aleatoriamente, de modo que el color cálido de la luz halógena, al reflejarse en el corten, se funda con la luz del crepúsculo, generando sensaciones de intimidad y bienestar. en el jardín, la piscina funciona como un barómetro y se tiñe de un color distinto para cada estación: durante el invierno las unaghi ofrecen un acogedor blanco cálido, mientras en verano, por el contrario, se encienden con un blanco más frío. un largo corredor, que termina con una vista del jardín, bordea en toda su longitud el bloque negro que divide en dos la casa. la longitud del corredor se enfatiza utilizando una serie de cilindros 15 pl. las demás lámparas están ocultas, como la 13x8 montada en el espesor de las puertas o las librO' introducidas entre los libros. también en el interior, los cuerpos iluminantes elegidos y su colocación están en armonía con la peculiaridad de los materiales y de la estructura laminar. las lama, cuya forma recuerda los paneles de corten, crean distintas atmósferas en función de las fuentes de luz: fluorescente durante el día, halógena de noche. la mesa del salón se suaviza con la cálida luz de la tagliata, una lámpara ranurada como la estructura de corten.