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la queen's university, la universidad pública de la ciudad de belfast, es el centro cultural de formación e investigación más importante de irlanda del norte, aparte de ser una de las más importantes arquitecturas de la región. su fachada es un admirable ejemplo de neo-gótico de mediados del siglo xix, convertido en símbolo mismo de la ciudad; su imagen ha sido reproducida en los billetes de 5 esterlinas del bank of ireland, y hasta ha llegado a ser la imagen de fondo del noticiero de northern ireland news en moscú. la universidad actualmente está formada por más de doscientos cincuenta edificios, la mayor parte de ellos incluidos en la lista nacional de edificios de especial interés arquitectónico e histórico. su construcción, que llevó más de un siglo, presenta una extraordinaria, y al mismo tiempo armónica, multiplicidad de estilos arquitectónicos: de la dramaticidad expresiva del gótico en el edificio central, el lanyon building, al estilo internacional de los años sesenta en el ashby building. no son sólo los edificios los que son objeto de particular atención por parte de las instituciones norte-irlandesas, sino que también las zonas verdes y de tránsito público son materia de interés histórico paisajístico: el cuadrilátero, los árboles y los grandes paseos son, en efecto, protagonistas vitales del conjunto edificado, contribuyendo enormemente al carácter distintivo de esta parte del sur de belfast. la queen's university fue fundada, junto con las academias de cork y galway, a raíz del peel's irish colleges act de 1845. fue elegida como emplazamiento un área en rápida expansión en la periferia sur de la ciudad, cerca de los jardines botánicos, actualmente anexos al campus, ya configurados en 1841. fundada para promover la instrucción superior para los católicos y presbiterianos, como contrapartida del trinity college de dublín, al que a su vez asistían los anglicanos, se eligió a sir charles lanyon como arquitecto para el proyecto del cuerpo central, el actual lanyon building. el proyecto, que no se completó hasta 1849, se inspiraba estilísticamente en el gótico y en las características arquitectónicos del estilo tudor, pero no pasó mucho tiempo antes de que se solicitase su ampliación. en 1865, el proyecto de william henry lynn, que ya había colaborado con charles lanyon en el diseño del cuerpo central, fue elegido por la comisión de jueces como el más adecuado, tanto en términos de estética como de funcionalidad, para cumplir con las funciones de biblioteca, construida entre 1866 y 1868 en pleno acuerdo formal con el estilo gótico del contexto arquitectónico. de academia, la institución pasó formalmente a universidad en 1908 y en 1911 se decidió la ampliación de la biblioteca; el proyecto fue asignado al propio lynn, presentando un diseño que no mostraba solución de continuidad con el anterior, con una maravillosa cúpula que haría de anillo de unión entre las dos partes. formalmente muy próxima a la arquitectura religiosa, según el proyecto original de lynn se debía presentar como una extraordinaria y magnificente galería interior alta, abierta a los lados con otras galerías. en 1952 john mcgeagh introdujo una planta intermedia de proporciones altas, mientras en 1983 los arquitectos twist and whitley añadieron un entrepiso de vidrio y una escalinata para poder conectar los dos niveles. la reciente restauración asignada al consarc design group de belfast ha dado oportunidad de restablecer la planta superior y devolver a la ciudad, y a la emoción de todos los visitantes, los ricos detalles del espacio y la tupida trama de madera del techo, con intervalos marcados por las poderosas nervaduras ojivales góticas. en este proyecto, el sistema luminotécnico no ha sido concebido para responder a valores meramente funcionales o arqueológicos, para recuperar atmósferas pasadas, sino para valorizar las arquitecturas y el carácter artesano de los acabados, en sintonía con el vocabulario de todas las acciones de los visitantes: mirar, leer, estudiar, hablar, caminar, admirar… amar. el nuevo proyecto de restauración, además de la redefinición de los espacios internos y de una atenta valorización de los elementos arquitectónicos preexistentes, ha comportado también la realización de una nueva y moderna fachada de vidrio de 11 metros de altura, junto con la recuperación de las ventanas góticas asomadas a la sala central. esta intervención permite una justa mezcla de la luz natural con la artificial, respondiendo a los numerosos usos de cada espacio.