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el promotor, alfred kärcher gmbh & co., empresa de modelo familiar con sede en winnenden, cerca de stuttgart, presente a escala internacional y famosa por los utensilios de limpieza de color amarillo, ha sido protagonista en los últimos años de un importante crecimiento. dado que la sede de la empresa ya no bastaba para satisfacer la creciente necesidad de nuevos espacios, el grupo identificó una superficie de 130.000 m2 perteneciente a una vieja fábrica de ladrillos, con vistas a una futura ampliación. el área está situada en las inmediaciones de las oficinas centrales, separada de ellas tan sólo por una vía de tren. para asignar el proyecto, a finales de 2012, el promotor lanzó un concurso público internacional, que fue ganado por el estudio reichel schlaier architekten. en la primera fase de construcción se diseñaron áreas de oficinas para 700 empleados, y una sala de conferencias de 800 plazas, así como una superficie de exposición dotada de algunas salas para presentaciones y una cafetería. estos nuevos espacios están unidos a la sede del otro lado de la vía del tren a través de un puente peatonal. en recuerdo del pasado, y como rasgo distintivo, se ha decidido mantener la histórica chimenea de ladrillos de la fábrica, integrándola en el interior del establecimiento. el territorio que rodea la nueva área es muy heterogéneo, salpicado de chalets y construcciones de uso residencial, edificios industriales, centros comerciales, estaciones, líneas de tren y amplios aparcamientos. el factor común de todas estas construcciones, y del conjunto del territorio urbano, es lo reducido de su extensión en altura, que va de las dos a las cuatro plantas. en su oferta para el concurso de licitación, el estudio schlaier architekten ha propuesto, en lugar de condensar el proyecto espacial en un único edificio alto, subdividirlo en tres establecimientos, cada uno de ellos con su propia función, administración, eventos y presentaciones, respectivamente. cada función podría reconocerse claramente a través de las características específicas de cada uno de los edificios. entre los edificios se extiende una espléndida plaza, un lugar de encuentro, de trabajo y de intercambio con los clientes. el espacio así generado une el edificio de presentaciones, la sala de conferencias y las oficinas, convirtiéndose en el centro neurálgico de la nueva área. la fachada de la estructura que acomoda las oficinas es ligera y transparente. la conjunción con los edificios del entorno proporciona un efecto sobrio y esencial, mientras los elementos cromáticos en amarillo, el color de la empresa, atraviesan los interiores iluminando el exterior y generan la sensación de un lugar acogedor. ese efecto se enfatiza con la instalación de 8 maxxi poppy, también estos fabricados en amarillo a petición de la empresa kärcher. estos cuerpos iluminantes alivian la austeridad de la plaza y se reflejan en la superficie de vidrio y clinker que reviste el centro de visitas.