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una vieja casona, “solar dos sa vargas”, convertida al cabo de los años en sucursal del banco de portugal, cobra hoy nueva vida dando forma a los espacios del museo de arte contemporáneo de bragança. en este volumen que se levanta en el casco antiguo de la ciudad, el arquitecto eduardo souto de moura ha imaginado enseguida un centro cultural, un espacio polivalente, capaz de integrarse con el edificio preexistente, haciéndolo al mismo tiempo evolucionar para dar un rostro distinto a la ciudad, ofreciendo un servicio que superase los clásicos recursos estilísticos del museo tradicional. el edificio original ha sido restaurado con una pureza y una corrección de las formas que han sabido dejar intacto el sabor de antigüedad que la historia y el tiempo le han dado; al edificio se ha unido otro, nuevo, proyectado como espacio de exposiciones..lo viejo y lo nuevo, la historia y lo contemporáneo se unen en un sólo recorrido que pasa con naturalidad de la pátina del tiempo a la claridad de lo recién nacido: en este microcosmos arquitectónico se armonizan los naturales procesos evolutivos de las construcciones que, a lo largo de los siglos, van ocupando los espacios de nuestras ciudades. gracias a la unión de estos dos edificios principales, se ha obtenido un elemento que responde a las exigencias de recepción y de exposición de las obras de arte; se ha creado además un patio con acceso directo desde el exterior. la planta baja del antiguo solar está dedicada por entero al área de recepción, al restaurante y la librería, estudiada como espacio de consulta y lectura abierto al público. en la primera planta se ha dado espacio a las muestras permanentes, mientras que las obras de arte de grandes dimensiones se hallan en la segunda planta. en este proyecto arquitectónico se ha dado también especial importancia a la construcción de una zona para el desarrollo de creaciones artísticas, un laboratorio, un taller de ideas. el proyecto de luz se integra perfectamente con la simplicidad formal pero sustancial de la intervención: la sistema 094 corta los pisos de modo decidido y silencioso, dejando que sea únicamente la luz quien hable; las bacchette magiche se prestan como líneas gráficas que narran con la luz las obras de arte expuestas. en el momento en que se cruza el umbral del museo, inmediatamente se es consciente de la meticulosa intervención proyectual a la que ha sido sometido el edificio, pero el sabor es tan natural, tan auténticamente perteneciente a esos espacios que sólo después de haber dejado el museo se termina de captar la coherencia y el pensamiento de esta arquitectura: al salir somos conscientes de haber efectuado un recorrido en el que nuestra percepción ha tomado conciencia de la transformación ocurrida; nuestra mirada, nuestros pasos, nuestros pensamientos se han integrado en los volúmenes dejando que la historia de un viejo edificio se uniese delicadamente a la de la nueva construcción, dejando que el arte contemporáneo hallase espacio para su propia expresión, dejando que estos recorridos se fundiesen con los recorridos de la ciudad. nos encontramos pensando en modo consciente en la evolución de la humanidad en el mundo. las palabras del maestro souto de moura: cuando, en 1914, le corbusier propuso la estructura “domino”, no sabía que estaba creando el postmodernismo. cuando, el 6 de junio de 1984, italo calvino fue invitado por la universidad de harvard a exponer “las seis propuestas para el próximo milenio”, no era consciente de estar proponiendo los principios de una nueva arquitectura. cuando alguien cuyo nombre no recuerdo inventó el cartón-yeso para revestir la estructura “domino”, estaba siguiendo a le corbusier y a italo calvino… cuando einstein resolvió la dicotomía de la naturaleza de la luz (fotón versus onda) con la teoría del “cuerpo negro”, no sabía que, a partir de entonces, iluminar los edificios nunca sería lo mismo… cuando, en 2003, mario nanni diseñó la 094 system, no sabía ni pensaba en le corbusier, en el cartón-yeso ni en einstein… cuando alguien ilumina espacios e indica recorridos como los del “museo bragança” con un cuerpo oscuro, una rendija, de modo que nadie se da cuenta de su consistencia …. ése era nuestro deseo. las seis propuestas para el próximo milenio son: 1 igereza 2 rapidez 3 exactitud 4 visibilidad 5 multiplicidad 6 consistencia, que, por lo demás, nunca fue escrita