proyectos | Viabizzuno progettiamo la luce

el ambiente de esta vinoteca se inspira en las bodegas oscuras, en penumbra, de luz natural racionada, con materiales rústicos en relación con el mundo de los vinos, la naturaleza y el carácter artesano de estos lugares antiguos y sugestivos. aquí se respira la riqueza del vino como producto de lujo pero también el valor que le da la elaboración artesana. el espacio se ha organizado en dos zonas: la zona de la tienda y del bar/barra, que comunican con el exterior, y la zona del restaurante, más tranquila, al fondo del local. la tienda, que ofrece todos los productos de la marca torres, presenta un sistema de estanterías altas que discurren por toda ella y crean espacio para exponer los productos y mantener las existencias. el sistema de estanterías se compone de una serie de repisas de roble macizo en tono opaco colocadas sobre montantes negros de hierro; se ha creado una estructura cuadrada que permite colocar las botellas de pie o acostadas. unos paneles deslizantes de madera pintada ilustran la topografía de las zonas de cultivo de los viñedos. en dos mesas centrales de chapa de hierro negro plegado se encuentran los productos en oferta. el bar se halla en la zona de entrada del local, de modo que permite comunicar con el exterior y hace de punto principal de atracción; la zona del bar ha sido concebida para la degustación del vino, acompañado con unos pinchos. el frente de la barra es del mismo granito abujardado que se usa en el suelo: se obtiene así un efecto de continuidad espacial. tres pantallas empotradas en los huecos de las estanterías hacen de “ventanas”, mostrando con imágenes en movimiento los paisajes vinícolas. las pantallas colgadas sobre la barra del bar muestran imágenes de distintos cielos, evocando la importancia de la luz en el cultivo del vino. a su vez, dan luz ambiente a la barra conjuntándose con el haz de luz estrecho, orientable y flexible de las peled. el proyecto resuelve el paso de la zona del bar a la zona del restaurante, más íntima, con un cambio de suelo: se pasa de la piedra al piso de tablas de roble, que confiere al ambiente una sensación más cálida. las paredes, de color antracita, están marcadas con puntos de luz que recrean reflejos color vino. un gran mapa de vinilo negro brillante en la pared pintada destaca las zonas de cultivo de los viñedos en vilafranca del penedés. al fondo del local se ha colocado una larga mesa de roble macizo que invita a los comensales a comer juntos, y les pone en condiciones de crear a placer la luz que deseen orientando las largas cañas de las peled. este espacio queda resaltado con un techo de láminas colgantes de madera. dada la altura del local (ocho metros), los proyectistas han preferido rediseñar el techo: una urdimbre de telas negras, colgadas en disposición paralela a la fachada, difuminan la luz hasta reducir su formato en la zona de la tienda donde se cruzan con la trama de telas dispuestas en perpendicular. el techo resulta así un entramado, un tejido. las ventanas sobre la puerta de entrada, en la fachada interna, se han cubierto con chapas perforadas, que se alternan con las estructuras cuadradas donde se apilan las botellas, para limitar la entrada de la luz durante el día.